Huida al pasado
Del infierno jamás se sale. Pero algunas noches, para incrementar tu dolor, te permiten ser visitado por aquellos antiguos amores que, un día ya muy lejano consiguieron que tu alma se sintiese ligera; y en el espejo, tus ojos brillantes, vivos y radiantes de alegría, te descubriesen súbitamente poseído por el milagro de un encantamiento.
En este bosque, vacío de rosas y de estrellas, trastornado por el frío que sin tregua me enloquece, vuelve a mi la presencia del rostro que nunca dejé de amar, siento sus dulces besos y al querer acariciarla y ceñirme a ella como una enredadera, entonces, en su lugar, noto que mis manos palpan mis mejillas carcomidas por tantos años errante en mi agonía.
En esta triste soledad de perpetua sed de todo, estas visiones de dicha y de redención suprema, al desvanecerse, se convierten en rabia y en odio hacia el espectro ceñudo del tiempo, que en su implacable crueldad prohíbe para siempre recuperar tantas horas y meses, tantos días y años perdidos en las noches de frío y de silencio.
Huida al pasado, esta ilusión del alma, rememorando los hechizos de una lejana juventud, al desaparecer con todos los anhelos en retirada por las sendas de las sombras, hacen que la máscara de la tragedia vuelva a mi cara. Entonces cae el horror en mi conciencia por aquellos amores que, como ante flores deshojadas, permanecí un día, sordo y ciego.
Cuando los guardianes infernales, cumplida su misión de que nuestra mortificación carezca de reposo, hacen desfilar a las visitas, quedo otra vez solo en el bosque helado y siento un temblor de llanto mientras sangra la llaga de la herida que nunca permití cicatrizar
Del infierno si que se sale.
Miguel, el pasado, es eso pasado y no lo podemos cambiar, pero la claridad actual nos permite enfrentarnos al futuro y hacer que este sea mucho mejor que el pasado reciente, hay un montón de cosas por las que luchar; estas haciendo una buena labor con este blog y con tu obra gráfica.
No hay que idealizar el pasado, pues quizá no nos deje disfrutar de lo que nos ofrece el presente. Y como bien dice Nuria del infierno se sale.
Un abrazo Miguel
Miquel, he seguido un poco tu historia. Por alguna razón la cuestión de los sin techo me interesa (creo que es un buen espejo de la hipocresía social actual) y tu caso me ha parecido especialmente interesante; pareces haberte mantenido sereno (que no sobrio) y no perder la cabeza, lo cual me parece muy admirable. Esa idea de irse a dormir al campo me pareció muy acertada, esa búsqueda de intimidad.
Una pregunta, ¿Por qué limitarse a trabajar de dibujante? Quiero decir que si sale perfecto, es tu historia, pero si no…
Por cierto, he escrito una entada en mi blog sobre el asunto de los sin techo y mi experiencia en una ONG. Si te apetece leerla… la verdad es que me gustaría oír tu opinión.
Un saludo
El texto es como un viaje hacia dentro de un sueño turbio, o la reseña de una paseo por el infierno. Supongo que es eso lo que peretendes. Pero sin embargo, yo diía que a la vez niegas la primera afirmación. Del infiern sí se sale. Lo que pasa es que se sale distinto, herido y marcado.
¿Por qué mejor no vivir el HOY que es lo único que se tiene? El pasado no tiene remedio y el futuro no existe.
Deseo estés bien.
hola Miguel hoy he cinicudi tu historia gracias a un taller de empleo y solo queria decirte que ojala todos tubiesemos el valor y el coraje de seguir adelante tal y como tu has hecho. Eres una de los pocas personas que nos demuestran que con valor y fuerzas podemos salir de lo peor y que tenemos que continuar adelante.
Gracias por darnos a todos esta leccion de la vida y por hacer que los demas veamos que si se puede.
GRACIAS MIGUEL de corazon y continua luchando.
Ana
Thanks for shharing