SU SINO ES DEVORARSE
Nunca verán la luz.
Absolutamente sin salida, su sino es devorarse mordiéndose unos a otros, como perros rabiosos sin amo y sin dogal.
La inacabable acusación de su corazón a sus almas ya frías y cansadas. Soportar la humillación de la limosna inmerecida. Ya no aman al mundo, testigo impertinente de su ruina. Aguantando una condenación aprobada por los aguijones del aislamiento bajo la indiferencia del cielo. La voluntad que perece en el hombre que vino a ser, herido con marcas de fuego, luchando sin aliento, destrozando su cuerpo que no escucha.
Atemorizados, esconderse para no ser atrapados como bestias salvajes.
Anulados, esclavizados por el alcohol, brasas brillantes sus ojos, son un montón de basura para el mundo. Encerrados en la prisión de sus recuerdos, de rodillas, con la espalda doblada por el peso de una culpabilidad imaginada, mil colmillos les van desgarrando las entrañas.
Disputas violentas, nada en sus vidas es ya justo ni ordenado, sino demente y espantoso.
Una vida llena de miseria y desesperación, de locura, de miedo y de dolor, evitados por los hombres, se dirigen hacia un lento suicidio ya anunciado.
Sojuzgados en todos sus caminos, errantes con pasos indecisos en el valle de las sombras profundas de la calle.
~ por miquelfuster en junio 3, 2013.
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Etiquetas: 15 años en la calle, barcelona, HistoriasdeVida, Homelessness
Impresionantes palabras y maravilloso el dibujo para ilustrarlas.
Cada día te superas, me dejas sin palabras.
Gracias Miguel